Santiago.-Las cañadas que atraviesan el casco urbano de Santiago y cuyas aguas desembocan en el río Yaque del Norte, permanecen tapadas, afectadas por la contaminación y repletas de basura.
Desde materiales plásticos, hasta animales muertos son lanzadas en todo el cauce de estas fuentes acuíferas.
Las más afectadas por la contaminación son las cañadas de Pontezuela que atraviesa los barrios La Lotería, El Fracatán, Nibaje, el Ensueño hasta desembocar en el Yaque.
En iguales condiciones se encuentra el arroyo de Gurabo, afectada en su paso por los desperdicios lanzados por los comunitarios en barriadas como el Ensanche Bermúdez, al igual que las empresas instaladas a escasos metros de su ribera.
El director de la Defensa Civil en Santiago, Francisco Arias acusó a la actual alcaldía de tapar una gran parte de estas cañadas, lo que ocasiona que los materiales plásticos y basura se arropan las ya contaminadas aguas.
Uno de los espacios más afectados está al lado del vivero que el Ministerio de Medio Ambiente tiene en el sector El Ensueño.
Estaban Vargas, encargado de dicho vivero, estima en un kilómetro las aguas contaminadas por la basura desde el improvisado barrio El Fracatán hasta el Ensueño.
“Lo que sucedes es que aquí la alcaldía ni siquiera ha pasado por aquí, después que tapó la cañada para hacer el proyecto ese del parque ecológico, jamás ha vuelto”, indica Vargas al ser entrevistado por El Caribe.
La pasada semana, un grupo de comunitarios y ambientalistas tuvo que asumir la limpieza de una parte de la ribera del río Yaque del Norte, específicamente en la entrada al sector la Otra Banda, al sur de Santiago.
Además de recoger la basura, hicieron lo propio con los huesos lanzados y que permanecían cercanos a las aguas del Yaque desde finales del pasado año. Los ambientalistas criticaron que ni el gobierno central ni la alcaldía asumieran el rescate del principal río con que cuenta el país.
