Santiago.- El arzobispo Ramón Benito de la Rosa y Carpio dijo este viernes que la quema de la Bandera dominicana en Haití es como invadir a la República Dominicana y planteó que la fusión de la isla es imposible.
Sin embargo, aunque llama a no ceder ante la agresión, entiende que debe ejercerse el derecho a la defensa sin tener que caer en el odio y el rencor.
De la Rosa y Carpio quien habló durante el Tedeum como parte de las actividades conmemorativas y de celebración del 171 aniversario de la independencia nacional, hizo un llamado a la paz y la concordia entre las dos naciones.
“La agresión en el consulado dominicano con la quema de un símbolo patrio es como invadir a la República Dominicana, por eso decimos que la separación debe mantenerse, que no es posible la fusión, pero sin caer en el odio”, apuntó el religioso.
Dijo que la solución no puede estar en masacres como la que cometió el dictador Rafael Leonidas Trujillo y muchos menos en caer en el ojo por ojo o diente por diente.
“Los que atacan a la República Dominicana deben saber que no ayudan en nada a los haitianos que están en esta parte del territorio y mucho menos a las relaciones de buena vecindad entre ambas naciones”, adujo De la Rosa y Carpio. Recordó que el patricio Juan pablo Duarte tras consolidar la independencia nacional siempre abogó por mejores relaciones.
El arzobispo de Santiago aprovechó para enviar un mensaje de trabajar con positivismo, aunque nos estemos tragando un cable”. Refiere que aunque la percepción es que hay muchos políticos corruptos, así como de policías envueltos en la delincuencia y narcotráfico, hay otros honestos.
Las actividades iniciaron con el enhestamiento de la bandera frente a la gobernación provincial y la posterior ofrenda floral depositada en el busto del patricio Juan Pablo Duarte en el parque que lleva su nombre.
Junto a De la Rosa y Carpio, estuvo como con celebrante estuvo el obispo auxiliar, monseñor Valentín Reynoso, así como sacerdotes de la pastoral haitiana.
